Para un experto es fácil reconocer cuándo el marketing se está haciendo mal. ¿Cómo? No existe la empatía. No hay interés en conocer, analizar, entender a la persona detrás del consumidor. Se trata de vender a toda costa, es una mirada individualista y egocéntrica, que no toma en cuenta las necesidades y deseos de la persona a quién le estamos vendiendo, sino que se basa en la necesidades de la empresa/negocio.

Lamentablemente son pocas las empresas o emprendimientos que practican este concepto, quizás no lo consideren importante, quizás no lo entienden, pero paradójicamente, el mejor marketing es el más empático.

Pero, ¿Qué es la empatía?

Más allá de la definición exacta que pueda aparecer en la Rae (empatía), la empatía es la capacidad de participar activa y emocionalmente en la realidad de otra persona. O cómo se dice popularmente «ponerse en el zapato del otro».

¿Como ligamos esto al marketing? No hay necesidad de ligarlo, el marketing ES empatía, no existe el marketing de empatía, aunque algunos lo quieran vender así. Cualquier marketing que no esté siendo empático, está mal hecho.

¿Cómo logro ser más empático?

La empatía no se tiene, se practica. Es un desafío porque implica salir de tu pensamiento individualista como emprendedor o dueño de negocio, significa pensar y sentir como la persona que está interesada en tu producto o marca y qué hacer para poder ayudarlo. Finalmente de eso se trata, de ayudar, la venta será consecuencia de esa ayuda.

• Escucha a tus clientes o consumidores, comunícate con ellos, de manera personalizada o a través de medios más masivos, no hables tanto y escucha más lo que tienen que decir.
• Estudialos y analizalos, a través de encuestas, estadísticas en tus redes sociales, fíjate en su comportamiento, en sus intereses, en qué los emociona, en qué los hace feliz.
• Dales una solución a su problema. Sea lo que sea que vendas, producto o servicio, la persona está buscando alguna solución a un problema. Pero debes entender ese problema, no son tus problemas, no es tu forma de pensar, no es tu mente, es la de ellos. Si te pones en su lugar será más fácil y efectivo tu proceso de ventas.

¿Entender para vender más?

Sí y No. Entender para ayudar. Ayuda a esa persona a facilitarle la vida mediante sea lo que vendas, ayúdalo a ser más feliz, a que esté más cómodo, con menos miedo, menos ansioso. La venta viene después, es una consecuencia, no un fin, es solo un intercambio comercial de la ayuda que prestas.

En definitiva, ser empático te ayudará a ti porque te traerá mejores resultados, mejorará tu percepción de marca, tu branding, tu engagement, fidelización, te recomendarán, serás visto como alguien que ayuda y no cómo un pelafustán que solo le interesa aumentar sus números a cualquier costa. Aumentará el valor percibido de tu producto o servicio y eso puede traducirse en un aumento de precio. Y por otro lado ayudarás a tu consumidor/cliente a solucionar sus problemas, win-win, no hay donde perderse.